La seguridad laboral depende en gran medida de la elección correcta del equipo de protección individual. Las empresas y trabajadores deben comprender qué nivel de protección se ajusta mejor a los riesgos que enfrentan diariamente. La clave está en conocer los distintos tipos de resistencia en EPIs, ya que no todos los equipos están diseñados para responder de la misma manera ante impactos, temperaturas extremas, agentes químicos o electricidad.
Un informe de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo señala que el 70% de los accidentes graves podrían haberse evitado con una selección más adecuada de equipos.
Este dato demuestra que entender la resistencia mecánica, térmica, química, eléctrica o frente a cortes no es solo un requisito normativo, sino una necesidad real que influye directamente en la salud y productividad de las plantillas.
Importancia de la resistencia en los EPIs
Seguridad frente a riesgos específicos
Cada actividad laboral tiene amenazas concretas. La resistencia mecánica en EPIs, por ejemplo, es vital en la construcción, donde los golpes y caídas de objetos son frecuentes.
En la industria química, la prioridad está en la resistencia química equipos de protección, diseñados para evitar quemaduras o intoxicaciones. El conocimiento de estas diferencias ayuda a reducir la gravedad de los incidentes y a mejorar los tiempos de respuesta en caso de emergencia.
Cumplimiento de la normativa europea
La normativa resistencia EPIs establece parámetros claros que deben cumplir todos los fabricantes. Esta regulación garantiza que los equipos soporten ensayos bajo condiciones extremas, lo que otorga confianza tanto a empleadores como a trabajadores.
Cumplir estas exigencias no solo evita sanciones, también asegura un entorno laboral más seguro y competitivo.
Aumento de la confianza en el entorno laboral
Cuando un trabajador siente que su protección está garantizada, la confianza en su desempeño aumenta. Este aspecto intangible se traduce en mayor eficiencia, reducción de errores y un ambiente en el que la seguridad se percibe como una prioridad.
Tipos de resistencia en EPIs
Resistencia mecánica: protección frente a impactos
La resistencia a impactos en EPIs se mide mediante pruebas de perforación, abrasión o presión. Cascos, gafas de seguridad y calzado reforzado son ejemplos claros de cómo este tipo de protección evita lesiones graves.
Según datos de Eurostat, más del 30% de los accidentes laborales en Europa están relacionados con golpes, lo que subraya la relevancia de esta categoría.
Resistencia térmica: ropa y guantes ignífugos
La resistencia térmica EPIs resulta esencial en sectores como la metalurgia, la soldadura o la extinción de incendios. Los materiales ignífugos y aislantes permiten trabajar con calor extremo sin comprometer la salud del operario.
La ropa con certificación EN ISO 11612 es una de las más reconocidas en este ámbito.
Resistencia química: trajes y guantes especializados
Los compuestos corrosivos, solventes y ácidos requieren resistencia química equipos de protección de alta calidad. Trajes herméticos, guantes con recubrimiento especial y mascarillas con filtros químicos se convierten en aliados indispensables en laboratorios e industrias químicas. Un error en la elección de este tipo de EPI puede tener consecuencias irreversibles.
Resistencia eléctrica: equipos para electricistas
La resistencia eléctrica EPIs está diseñada para quienes trabajan en instalaciones de alta y baja tensión. Guantes dieléctricos, calzado aislante y herramientas certificadas permiten reducir el riesgo de electrocución.
Las normas EN 60903 y EN 50321 son las más utilizadas en este ámbito, y garantizan que los equipos resistan voltajes específicos.
Resistencia al corte: guantes y manguitos
El uso de cuchillas, sierras y vidrios hace imprescindible la resistencia al corte guantes de seguridad. Estos equipos están fabricados con fibras de alta tenacidad como Kevlar o Dyneema, capaces de soportar niveles de corte elevados. En sectores como la automoción o la alimentación, su uso es obligatorio para reducir accidentes por laceraciones.
Normativa europea sobre resistencia en EPIs
Certificaciones más importantes
Los equipos deben cumplir con certificaciones como el marcado CE, que asegura que el producto ha pasado las pruebas de laboratorio correspondientes. Además, las normas EN específicas de cada riesgo (EN 388 para mecánica, EN 407 para térmica, EN 374 para química, entre otras) proporcionan un marco común que facilita la comparación entre productos.
Cómo interpretar los pictogramas de seguridad
Cada EPI incluye pictogramas que representan su nivel de protección. Comprender estos símbolos permite elegir con mayor precisión el equipo adecuado.
Por ejemplo, un guante con pictograma de llama cumple requisitos de resistencia térmica, mientras que uno con pictograma de matraz indica resistencia química.
Consejos para elegir el EPI adecuado según el tipo de resistencia
Evaluar los riesgos de cada puesto de trabajo
El primer paso es realizar un análisis de riesgos detallado. No es lo mismo proteger a un soldador que a un operario en contacto con solventes. Adaptar los EPIs a cada contexto evita sobreprotección innecesaria o, peor aún, equipos insuficientes.
Comparar materiales y certificaciones
El mercado ofrece múltiples opciones y calidades. Revisar los materiales empleados, el nivel de resistencia certificado y los resultados de ensayos permite tomar decisiones basadas en datos. Apostar por equipos con certificaciones reconocidas garantiza un nivel de seguridad superior.
Apostar por fabricantes especializados
No todos los proveedores cuentan con la misma experiencia. Las marcas especializadas en seguridad laboral invierten en innovación y ensayos continuos, lo que asegura un rendimiento óptimo. La inversión inicial puede ser mayor, pero a medio plazo reduce el riesgo de accidentes y los gastos derivados de bajas laborales.